Con más de 139 millones de suscriptores en el mundo, Netflix es una de las empresas más exitosas de la actualidad y un día pudo pertenecer a Blockbuster.
La creación de Netflix no es reciente, pues sus orígenes se remontan a 1997.
En 1997 Marc Randolph y Reed Hasting fundaron Netflix como una empresa que ofrecía renta de películas online.
En ese entonces Netflix enviaba las películas al domicilio de los clientes, como una alternativa para dejar de ir a las tiendas físicas.
Aunque en un principio los plazos de devolución eran iguales a los de Blockbuster, luego incorporaron la suscripción mensual.
En el año 2000, Blockbuster era el rey de la renta de películas y tenía 9 mil franquicias en el mundo.
Netflix no estaba en su mejor momento por lo que Randolph y Hasting, intentaron venderle la empresa a Blockbuster.
Randolph contó en su libro ‘That Will Never Work’ (Eso nunca funcionará) que en el 2000 consiguieron una cita con John Antioco, CEO de Blockbuster.
Los socios pagaron 20 mil dólares para rentar un avión privado y poder estar a tiempo en la reunión de Dallas.
El objetivo de la reunión era ofrecerle a Blockbuster comprar Netflix por 50 millones de dólares.
Además, Randolph y Hasting ofrecieron hacerse cargo de la parte online cuando más personas tuvieran acceso a internet.
Pero Antioco casi se rió al escuchar la propuesta y la rechazó.
En 2004 Blockbuster lanzó su servicio online de películas llamado Total Access.
Blockbuster combinaba su servicio de tiendas físicas con el online por lo que acaparó rápido el mercado.
A pesar de tener muchos usuarios, Total Access estaba generando pérdidas a Blockbuster, lo que no pareció a los accionistas.
En 2007 Antioco fue despedido de Blockbuster y decidieron volver al modelo de negocio sólo con tiendas físicas, dejándole el camino libre a Netflix.
El resto ya se sabe, blockbuster fue perdiendo clientes y en 2010 se declaró en quiebra.
Mientras que Netflix no se quedó sólo con ser un servicio de rentas y le ha apostado a producir contenido propio.
Empresas como Disney, AT&T o Movistar han intentado replicar el modelo de negocio de Netflix, lanzando sus propias plataformas.