Un juez de California amenazó a los estudios Warner de que si no lograba demostrar que los fenómenos paranormales existían, debía pagar una multa que asciende a 900 millones de dólares.
Esto por culpa de una exitosa franquicia cinematográfica de la que seguro has escuchado hablar: The Conjuring, misma que toca temas relacionados a los fantasmas.
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Resulta que las tres películas de esta saga de cine están basadas en la historia de los Warren, una pareja de famosos cazafantasmas que recorrieron Estados Unidos ‘descubriendo y atrapando los espíritus de los muertos’.
Sin embargo, un escritor llamado Gerald Brittle reclama los derechos de estas historias, pues asegura que gran parte de las anécdotas que Warner hizo películas vienen de su libro, The Demonologists, cuyo contenido fue publicado en un acuerdo exclusivo con los mismísimos Warren.
Ante el juez, los abogados de Warner Bros. detallaron que lo que decía Brittle no era cierto y que sus películas están ‘basadas en hechos reales’, además de asegurar que ellos también tienen un acuerdo con los investigadores paranormales para dramatizar sus aventuras para la gran pantalla.
No obstante, el escritor alega que no hay manera de que las películas de The Conjuring estén basadas en ‘hechos reales’, pues en su libro asegura que todo lo que los Warren encontraron en su carrera como cazafantasmas es una total y completa mentira.
Contrariado por ambas declaraciones, el juez no tuvo otra opción que pedirle a Warner Bros. que mostrara evidencia pura y dura de la existencia de los fantasmas y que si no lograban convencerlo de ello, se les impondría la costosísima multa.
Vaya manera de meter la pata…
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