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¿Qué tan viable es la propuesta del salario a jóvenes?

Al registrarse como precandidato a la presidencia de Morena, el partido que fundó en 2014, Andrés Manuel López Obrador reiteró algunos de sus planes en caso de convertirse en el sucesor de Enrique Peña Nieto.

Una de las propuestas fue otorgar apoyos económicos de 2,400 pesos mensuales para los jóvenes que cursen la preparatoria o universidad y de 3,600 pesos al mes para aquellos que no estudian ni trabajan.

“El Estado no se olvidará de los jóvenes nunca más. Becarios sí, sicarios no”, dijo.

Pero, ¿es un proyecto viable? El consultor del Instituto Mexicano para la Competititvidad (Imco) Pedro Gerson, considera que la propuesta de Obrador se acerca a la idea de la renta básica universal (RBU) que se ha popularizado en los últimos años y de la que han hablado tanto líderes mundiales, como tecnológicos y destacados economistas.

La RBU consiste en un monto que otorga el gobierno a todos sus ciudadanos tengan o no un empleo y responde a fenómenos como la desaceleración económica, el pobre crecimiento del salario real e incluso a la automatización de los trabajos.

En un artículo publicado el pasado julio, Gerson apuntó que aunque propuestas como la de Obrador no son exactamente programas de RBU, sí comparten uno de sus aspectos clave: entregar el bono a los beneficiarios sin importar su clase social.

Hasta ahora, estos subsidios generales han demostrado ser más eficaces en el combate a la pobreza y la desigualdad que aquellos que sólo se enfocan a subsidiar a la población en situación de pobreza.

Sin embargo, la evidencia respecto al buen funcionamiento de la RBU aún es limitada y eso contribuye a que diversos sectores consideren que estos apoyos podrían desincentivar el trabajo.

Pero el mayor problema tiene que ver con el presupuesto, por ejemplo, Andrés Manuel no ha explicado de dónde saldrían los recursos para otorgar estos apoyos.

En un artículo publicado en mayo pasado, Alexandra Zapata y Max Kaiser, directores de Educación e Innovación Cívica y de Anticorrupción del Imco, estimaron que los apoyos a jóvenes propuestos por Obrador requerirían poco más de 182 mil millones de pesos.

La cifra es más del doble del presupuesto dedicado a Prospera, el programa más grande de la Secretaría de Desarrollo Social y cinco veces más del presupuesto anual de la UNAM.

Las alternativas para que Andrés Manuel lleve a cabo el programa son hacer un recorte presupuestal, subir impuestos o reducir la informalidad y ninguna de ellas es particularmente plausible.

¿Por qué? Gerson señala que en el caso del recorte, el que se hizo en 2017 de 239 mil millones de pesos fue uno de los ajustes más grandes e impopulares de la historia, mientras él se ha opuesto a subir impuestos y el reto de disminuir la informalidad es enorme.