El pasado 6 de febrero el Departamento de Comercio de Estados Unidos mandó una carta a los productores mexicanos para informarles que se terminaba el Acuerdo de Suspensión de Aranceles para el jitomate por prácticas desleales.
Los productores de jitomate en Florida acusaron a México de vender el alimento a un precio por debajo de lo acordado y en caso de comprobarse, los mexicanos tendrían que pagar aranceles, lo que ocasionaría que perdieran competitividad.
Mario Andrade, vicepresidente de Comercio Exterior del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), advirtió que en caso de no lograr un acuerdo en 90 días para el nuevo precio de exportación, los productores mexicanos tendrían que pagar fianzas de un 17.56% sobre el precio del producto, hasta que las autoridades terminen la investigación por prácticas desleales.
Andrade señaló que esto podría afectar negativamente a México, pues el ingreso por las exportaciones de jitomate es de 2 mil millones de dólares anuales.
También afectará a los estadounidenses
Por su parte Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), consideró que difícilmente México dejará de exportar jitomate hacia ese país, pero de imponerse aranceles tendrán que subir sus precios a los consumidores estadounidenses.
Además, señaló que la producción de los agricultores de Estados Unidos no basta para abastecer todo el mercado, ya que la mitad del jitomate que consumen los estadounidenses proviene de México y ningún otro país cuenta con la misma capacidad para surtirlo.