Son varias empresas de Estados Unidos las que aún continúan con sus planes de expansión en México pese a las amenazas del presidente Donald Trump, de penalizarlas con impuestos.
Según reportó el diario The Wall Street Journal (WSJ), varias empresas americanas se han mantenido firmes en su postura por continuar con sus planes de producción en México.
Rexnord, fabricante de rodamientos industriales, tiene planeado cerrar una de sus fábricas en el estado de Indiana que emplea a 350 personas para trasladar su producción a México. Rexnord argumentó que trasladar la planta a México es parte de un plan para ahorrar 30 millones de dólares anuales.
Rexnord “es una de las muchas empresas que planean invertir en México a pesar de las promesas de Trump de presionar a las compañías de que mantengan sus líneas de ensamblaje en Estados Unidos”, resaltó el WSJ.
Por su parte, el fabricante de equipos pesados Caterpillar y la siderúrgica Nucor Corp también han dicho que continuarán con sus planes en México.
Caterpillar sigue adelante con sus planes de reestructuración, que incluyen el traslado de puestos de trabajo de una fábrica del estado de Illinois a la ciudad de Monterrey. Mientras que Nucor, sigue en planes de alianza con la japonesa JFE Steel para construir una nueva planta en México para fabricar acero para las empresas automotrices.
En la industria de los alimentos, la empresa Manitowoc Foodservice, avanza con sus planes para cerrar su fábrica de dispensadores de refrescos en Indiana, donde laboran unos 80 empleados. En agosto pasado, la firma había anunciado planes para trasladar gran parte de la producción a instalaciones en México.
Además, el fabricante de componentes electrónicos CTS Corp aún planea eliminar la producción en su planta de Indiana a mediados de 2018 y cambiar la producción a China, México y Taiwán.
En la industria automotriz, Ford Motor seguiría fabricando su automóvil pequeño Focus en una planta en México, pese a su decisión de suspender la construcción de una nueva planta en el estado de San Luis Potosí. Mientras que General Motors, también continúa el proceso de trasladar más producción a México.
Por el momento, Trump no ha especificado qué aranceles o acuerdos comerciales podría promulgar en su esfuerzo por impulsar la manufactura en Estados Unidos, aunque se ha referido a “fuertes impuestos fronterizos” que podrían ser de hasta 35%.
(Vía Notimex)