A su corta edad ya dominaba el arte del tatuaje ante la que los españoles han quedado rendidos …
En las calles del barrio de Tepito fue donde Marco Balcázar, alías Keik en Instagram, describió su vocación y a los 14 la ya era un tatuador consagrado.
Gracias a su amigo Gerardo Pajarito, de Acapulco, quien sabía hacer máquinas de motor para tatuar fue que comenzó en esta profesión. ‘Empezamos a tatuar a toda la pandilla, nos tatuábamos cualquier cosa’, cuenta Marco.
Su pasión por el dibujo y tatuajes lo llevó a mudarse de ciudad para empezar un negocio y llegó hasta Madrid en 2002 donde logró consagrarse como un verdadero artista de la piel. Actualmente su trabajo es reconocido en Europa, EU, Alemania, Londres y París.
Respecto al país que lo vio nacer, Marco dice que ‘La gente debe ir a México, debe perder el miedo. Los mexicanos no somos narcos, no somos pandilleros… hay mucha gente buena y amable’ y a través del tatuaje quiere demostrar que México es más que la violencia y drogas que se ven en las noticias.