Cuando Rodolfo Neri insistió en llevar consigo unas tortillas para su primer viaje espacial, la prensa estadounidense lo criticó, pero porque no sabían que ese alimento ancestral sería ideal para explorar el espacio.
Han pasado 32 años de que el primer mexicano fuera al espacio como parte de la tripulación de la misión STS-61-B de la NASA, y desde entonces, los tripulantes de la Estación Espacial Internacional disfrutan del regalo que le hizo México al mundo.
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Lo que comenzó como un antojo, un recuerdo de la madre patria, acabó por convertirse en uno de los alimentos más fáciles de consumir cuando se está a gravedad cero.
Sin embargo, las tortillas de Neri son muy diferentes a las que los astronautas comen actualmente, pues su masa está hecha de compuestos de alto valor nutrimental que los ayuda a mantenerse bien alimentados durante largos periodos de tiempo.
Además, su masa no se desmorona tan fácil, lo que permite mantener limpios los complejos componentes de la Estación Espacial Internacional.
Desde que la NASA vio el potencial de las tortillas de Neri, sus científicos comenzaron a desarrollar formas de que esta fuera más viable para la vida en el espacio y pronto se convirtió en uno de los alimentos favoritos de quienes abandonan el planeta en misiones espaciales.
Prueba de ello es el tuit que la NASA publicó durante el Día del Taco, elevando al alimento creado por las culturas prehispánicas como uno de los favoritos de los astronautas.
For #NationalTacoDay, here’s a space taco @astro_tim made.Tortillas are one of the most popular food items! https://t.co/JRNWUvhE3l pic.twitter.com/lzIOI1bVi4
— Intl. Space Station (@Space_Station) 4 de octubre de 2016
¿Se te antoja un taquito espacial?
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