Parece increíble, pero el acceso a la electricidad tal como lo vivimos en nuestra vida cotidiana, es algo inconcebible en muchas regiones del mundo.
Cachimbo es una comunidad rural en Oaxaca que no cuenta con electricidad y sus pobladores no tenían idea de que la energía solar podría ser la solución a sus problemas.
“Alrededor de 85 a 86 por ciento del territorio nacional tiene condiciones óptimas de generación solar porque el sol brilla la mayor parte del año”, dijo Héctor Olea, presidente de la Asociación de Energía Solar de México y director ejecutivo de Gauss Energia, un desarrollador de proyectos energéticos en la Ciudad de México.
Fue en 2013 cuando Sanjit “Bunker” Roy llegó al pueblo con un programa que cambiaría la vida de sus habitantes.
Roy es fundador de Barefoot College en Tilonia, India. La ONG tiene la misión de proporcionar educación a mujeres de comunidades rurales para convertirlas en ingenieras solares.
En Cachimbo, la fundación seleccionó a 4 mujeres para su programa ‘Mamás solares”. Las oaxaqueñas viajaron a India, se capacitaron en energía solar y a su regreso instalaron mas de 60 kits de paneles solares, paquetes de baterías y cables en sus comunidades.
Cabe destacar que las mamás solares también hicieron buen uso de sus conocimientos cuando unos de los terremotos más fuertes registrados en México golpeó Oaxaca.
Las mujeres viajaron a Juchitán e instalaron equipos de paneles solares en casas que perdieron energía, proporcionando la única iluminación disponible para muchos residentes durante varios días.
Después de Cachimbo, otras dos comunidades mexicanas también capacitaron a sus “mamás solares”. En Comcaac, Sonora, 4 mujeres indígenas fueron entrenadas en India el año pasado, luego de otro grupo de la península de Yucatán.