El 8 de noviembre tuvo a los estadounidenses y a millones de personas alrededor del mundo pegadas al televisor o a sus redes sociales, pendientes de los resultados de la elección presidencial, pero la primera dama, Michelle Obama, hizo algo diferente: se fue a dormir.
En entrevista para la revista People, la esposa del presidente saliente de Estados Unidos explicó por qué no se quedó despierta para saber si Hillary Clinton o Donald Trump sería el nuevo residente de la Casa Blanca.
“Me fui a la cama. No me gusta el discurso político, nunca me ha gustado(…) Apenas pude hacerlo con él (Barack Obama)”, expuso y agregó “una vez que haces lo que puedes, lo demás es sencillo. Estaba en manos de los estadounidenses.
Tanto la primera dama como su esposo expresaron abiertamente su apoyo hacia la candidata demócrata y criticaron el discurso de odio del ahora presidente electo, pero las palabras de Michelle fueron particularmente memorables, especialmente las que dirigió a los asistentes a la Convención Nacional Demócrata, cuando pronunció la frase: “cuando ellos caen bajo, nosotros vamos hacia arriba”.
Michelle Obama también descartó retractarse de sus observaciones respecto al magnate, aunque mencionó que, al igual que su esposo, está preparada para ayudar al equipo de Trump en el periodo de transición.
“Todo lo que sentía sobre las elecciones lo dije y lo sostengo (…) Es nuestra democracia y así es como funciona (…) Estamos preparados para trabajar con la próxima administración para asegurarnos de que sea tan exitosa como sea posible, porque eso es lo mejor para este país”.