Los animales de compañía, en especial los perros y gatos, desde hace un buen tiempo han comenzado a ser miembros importantes en las familias; y muchas veces determinantes. Las mascotas han logrado influir en el elemento emocional de sus amos y del resto de la mamada; léase los otros humanos que conviven en los hogares.
Este elemento clave no ha pasado desapercibido para el mundo actual del marketing, las popularmente denominadas mascotas han trascendido su papel de meros compañeros de vida para convertirse en poderosas herramientas para establecer conexiones emocionales con los consumidores.
La presencia de estos animales ha demostrado tener un profundo efecto en la afinidad hacia las marcas; y su poder de atracción está reflejado en los millones de publicaciones dedicadas a las mascotas en plataformas de redes sociales. Instagram, Facebook, X o Tik Tok, son las más influyentes. Reseña el portal especializado EspeciesPro, haciendo referencia a un estudio.
Las mascotas y el potente mensaje emocional
En el competitivo mundo del marketing actual, los animales de compañía han pasado de ser simples compañeros domésticos a desempeñar un papel protagónico en la conexión emocional entre marcas y consumidores. Estas criaturas han demostrado ser catalizadores de engagement, generando reacciones positivas y duraderas hacia las campañas publicitarias. Todo ello en una era donde captar la atención de los usuarios es más difícil que nunca.
Las investigaciones demuestran de forma inequívoca que la incorporación de mascotas a las campañas de marketing puede generar un aumento sustancial de la participación.
Las marcas de los más diversos sectores han detectado este efecto y aprovechan estas conexiones emocionales para captar y fidelizar a sus usuarios.
Impacto en las redes sociales
Según estudios recientes, los contenidos que incluyen mascotas generan 2,5 veces más interacción en redes sociales que aquellos que no lo hacen. Además, plataformas como Instagram han registrado incrementos de hasta un 295% en los comentarios cuando las marcas incorporan a animales en sus publicaciones. Este efecto tiene una razón sencilla pero poderosa: las mascotas despiertan emociones universales; no solo alegría, ternura, humor y nostalgia, elementos clave para conectar con audiencias en un nivel profundo.
El efecto «aww» de los animales
¿Qué es eso que tienen los cachorros que con sólo una mirada te derriten el corazón? Si tu eres como el común de las personas, probablemente aceptes todo tipo de tragedia en una película, pero lo que más te conmueve son las escenas donde muere algún perro, como en la película Marley y yo.
Pero no solo sucede esto en escenas tristes. El solo ver la imagen de un cachorro hace que dejes lo que estés haciendo y pongas toda tu atención en esa criatura peluda de cuatro patas.
Puedo ver cientos de comerciales en la televisión o videos compartidos por las redes. Pero si hay algunos en los que me detengo a ver con más detalle, que repita de nuevo o que incluso llegue a compartir, son todos aquellos que involucran a estos pequeños animales.
El impacto de las mascotas en las campañas de marketing es especialmente notable entre los millennials y la Generación Z. Estos grupos demográficos priorizan la autenticidad y la empatía en los mensajes publicitarios, valores que las mascotas encarnan de manera natural. En un entorno saturado de contenido digital, las imágenes y videos de animales logran destacar gracias a su capacidad de humanizar las marcas. Y capturar finalmente al público joven.
Los animales y las estrategias empresariales
Esta tendencia ha llevado a numerosas empresas de diferentes sectores a integrar animales en sus estrategias de comunicación. Desde marcas de alimentos y bebidas hasta empresas tecnológicas; la presencia de mascotas ha demostrado ser un catalizador para la fidelización y el aumento de las ventas.
En Instagram, las marcas han observado un asombroso aumento del 295% en los comentarios sobre contenidos en los que aparecen mascotas. Este compromiso emocional es especialmente valioso en el panorama digital actual. Se caracteriza por su ruido incesante, donde captar y retener la atención de la audiencia es un reto formidable.
Los perros trabajadores son otro elemento en la ecuación. Este enfoque ha sido aprovechado por empresas para demostrar su relación afectiva con los animales, por lo general rescatados; También son objeto de publicidad y promoción de sus empresas; incluso aumentar las famosas zonas pets friendly; esto incentivar el respeto por los crecientes espacios dirigidos a la aceptación de las mascotas.
Crecen los espacios Pet friendly
La creciente aceptación de los animales en espacios públicos y laborales; así como la tendencia global hacia estilos de vida más amigables con las mascotas, refuerzan la relevancia del marketing pet-friendly. Este enfoque capta emociones de los consumidores; se alinea además con un cambio cultural hacia una mayor inclusión de animales en la vida cotidiana.
En el futuro. Es probable que veamos campañas más innovadoras que integren a las mascotas de formas creativas y responsables.
La tecnología también jugará un papel crucial con el uso de IA y realidad aumentada. Estas herramientas permitirán crear experiencias inmersivas en las que los animales de compañía serán protagonistas.
El impacto de los animales de compañía en las campañas de marketing va más allá de lo estético o emocional. Estas criaturas han demostrado ser herramientas poderosas para construir conexiones genuinas entre las marcas y sus audiencias; especialmente en un mundo donde la autenticidad es cada vez más valorada.
Tienen la capacidad de evocar emociones poderosas, aumentar el compromiso y establecer conexiones duraderas con la marca; incluso construir relaciones sólidas e impulsar las ventas.
Sin embargo, esta influencia debe ejercerse de forma responsable y ética. Los anunciantes, creadores de contenidos, o las agencias que desarrollen una estrategia de marketing que incluyan la presencia de animales de compañía tienen la responsabilidad de, además de cumplir con los objetivos de marketing previstos, contribuir a la concienciación de los valores y las directrices que conforman la cultura del bienestar animal y especialmente, de la tenencia responsable.