Este fin de semana, Carlos Salinas de Gortari festejó sus 70 años, y aprovechó para hacer una fiesta en su casa de Tlalpan.
Invitado de honor
Para empezar, la calles de la residencia estuvieron muy bien custodiadas, ya que Enrique Peña Nieto fue uno de los invitados de honor, por lo que hubo despliegue del Estado Mayor Presidencial. El encuentro daría señales de que entre ambos personajes ya no existen rencillas, pues se hablaba de un distanciamiento.
El que llevó la comida
El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, fue el “padrino” de comida cortesía de la marisquería “El Cuchupetas”, considerada como una de las más emblemáticas del puerto de Mazatlán.
¿La incómoda?
De acuerdo con la periodista Lourdes Mendoza, la que lució un tanto solitaria durante el festejo fue Rosario Robles, quien recientemente fue señalada por un supuesto desvío de recursos por medio de universidades públicas.
El que siempre va
El líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, es asiduo a todas las fiestas de políticos priistas y desde luego que no se iba a perder la de Carlos Salinas de Gortari. El político es más conocido por los escándalos de su hija y sus bolsos y viajes millonarios.
Otros de los invitados fueron Diego Fernández de Cevallos, jefe jurídico de Ricardo Anaya; Vanessa Rubio, coordinadora de la oficina de José Antonio Meade; el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo; además de un par de Ministros de la Corte como Eduardo Medina y José María Pardo.
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