Las papas o patatas son un alimento versátil, que admite infinidad de platos y recetas. Es, además, económica y destaca por su alto contenido en hidratos de carbono, sobre todo en forma de almidón y una pequeña proporción de glucosa, fructosa, sacarosa, proteínas de calidad, B6 y potasio.
Es difícil no encontrarla en los hogares, es, de hecho, uno de los productos más consumidos del mundo. Cocinada de diferentes maneras y siendo el acompañamiento más habitual, gustando a personas de prácticamente todas las edades. Son duraderas y bastante asequibles, por lo que la hacen de lo más apetecibles y la gente las compra en cantidades grandes.
Pese a las bondades de este tubérculo, comer papas que hayan germinado no es recomendable debido a la presencia de una sustancia tóxica llamada solanina.
¿Qué me pasaría si como papas germinadas?
Síntomas: La ingestión de grandes cantidades de solanina puede causar diversos síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, confusión, delirio, fiebre, alucinaciones, pérdida de sensibilidad y, en casos graves, incluso problemas respiratorios.
Acumulación: La solanina no se destruye completamente con la cocción. Por lo que al consumir papas (patatas) germinadas, ingieres una parte de esta sustancia tóxica.
En tal sentido, se recomienda no consumir las papas que presentan este estado cuando los brotes superan un centímetro, de lo contrario puedes sufrir una intoxicación de glicoalcaloides que te podría provocar incluso la muerte en casos extremos, según el Centro de Toxicología de Estados Unidos.
¿Por qué se produce la solanina en la papas germinadas?
Proceso de germinación: Cuando una papa comienza a brotar, está produciendo una nueva planta. Para protegerse de los depredadores, la patata aumenta su producción de solanina. De hecho, la concentra especialmente en los brotes, las partes verdes de la piel y las hojas que puedan surgir.
Exposición a la luz: La luz también estimula la producción de solanina. Por este motivo, las papas expuestas a la luz solar por tiempo prolongado pueden desarrollar mayores niveles de esta toxina.
¿Qué hacer con las patatas germinadas?
- Descartar: Lo más seguro es desechar las papas que hayan desarrollado brotes o partes verdes.
- Prevención: Para evitar que las papas germinen, guárdalas en un lugar fresco, oscuro y seco.
En resumen:
Aunque pueda parecer tentador cortar los brotes y consumir la patata, es mejor prevenir cualquier riesgo para la salud. Esto debido a que la presencia de solanina en las papa germinadas las hace inadecuadas para el consumo humano.
Cantidad de solanina: La cantidad de solanina presente en una papa puede variar dependiendo de varios factores, como la variedad de patata, las condiciones de cultivo y el tiempo de almacenamiento.
Tolerancia individual: La sensibilidad a la solanina puede variar de una persona a otra.