Una de las más grandes compañías de streaming de video, trabaja bajo un modelo que le ha generado a la compañía abarcar un mercado de 51 mil millones de dólares. ¿Cómo lo ha logrado? Dándole vacaciones ilimitadas a sus empleados.
Desde 2004, los empleados de Netflix han tomado todas las vacaciones que han querido. Tienen la libertad de decidir cuándo presentarse a trabajar, cuándo tomarse días libres y cuánto tiempo deben dedicarle a un proyecto para entregarlo en la fecha establecida.
El hecho de que exista esta flexibilidad no significa que no haya responsabilidad en Netflix, ya que los empleados deben estar en constante comunicación con sus jefes. Es una cultura de trabajo a la que Netflix ha recurrido y que le ha funcionado muy bien.
Los empleados de Netflix tienen días ilimitados de vacaciones porque nadie está midiendo los minutos que pasan en su escritorio. En lugar de micro manejar lo que hacen sus colaboradores cada momento del día, los altos mandos de la empresa se concentran en lo único que verdaderamente importa: resultados constantes y sonantes.
Encontraron que darles autonomía a los colaboradores genera una cultura de alta responsabilidad por el trabajo propio. Sin las distracciones de reglas sofocantes, los trabajadores de Netflix están más enfocados y son más productivos.
A pesar de que muchas compañías aun trabajan bajo el esquema estricto de vacaciones por miedo a que los empleados se aprovechen de este beneficio, algunas han descubierto que pasa todo lo contrario. La libertad les da una sensación de pertenencia tan fuerte a los equipos que muchos colaboradores no suelen tomar más descansos que los absolutamente necesarios.
Las empresas innovadoras saben que los empleados necesitan tiempo libre para recargarse y llegar llenos de energía y nuevas ideas para trabajar por lo que los bonos por vacaciones son dinero muy bien utilizado por una empresa. ¿Estás de acuerdo?