Ramón Sesma Coronado, un empresario de Hermosillo, Sonora, rompió en llanto al comunicarle a sus empleados que era la última vez que podría pagarles debido a la crisis que se ha derivado del COVID-19.
A través de un video que compartió el propio empresario en sus redes sociales, señaló que debido a las bajas ventas ya no puede mantener sus negocios y les preguntó a sus empleados que querían que hiciera con el dinero que le quedaba, dárselo al gobierno o usarlo para pagar sus sueldos.
“¿Qué quieren que haga con el último dinero que me queda, se lo pago al gobierno de impuestos, de seguro social o se lo doy a ustedes, quiero que levanten la mano los que estén a favor que se lo dé al gobierno para que se los dé a los ninis, los que no hacen nada”, señaló el empresario.
El pequeño empresario, quien es dueño de dos restaurantes, aseguró que él no es rico, ni millonario, viene de la cultura del esfuerzo y espera que el presidente López Obrador recapacite otorgue apoyos a las pequeñas y medianas empresas.
“Me duele el corazón decirles que es la última vez que puedo pagarles… es muy duro para mí porque los quiero mucho y me da impotencia el presidente que tenemos”.