Es tu primer día en tu trabajo soñado, todo va bien, estás haciendo amigos y has comenzado un nuevo proyecto, pero luego dices algo que lo arruina todo.
Acéptalo, por más experiencia que tengas, cuando llegas a un lugar nuevo a trabajar te tienes que adaptar a una dinámica diferente a la que conocías.
Por eso debes tener cuidado con lo que haces y, principalmente, lo que dices.
Comenzar esas primeras ocho horas con groserías es malo para tu imagen, poner apodos a tus compañeros te hace ver como alguien poco productivo y hacer preguntas tontas del tipo ‘¿y quién es el jefe por aquí?’ socavan tu profesionalismo.
Evita decir estas cosas para que sobrevivas tu primer día en el trabajo.