En la Ciudad de México hay 6.5 millones de cajones de estacionamientos que, en conjunto, representan 200 millones de metros cuadrados de terreno; por ello, el gobierno local busca que las futuras construcciones reduzcan los aparcamientos y que estos espacios -y la inversión que se destina para crearlos- se usen en favor de los habitantes.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Macera, encabezó la promulgación de la Norma Técnica para la Reducción de Estacionamientos para Automóviles en la capital del país.
Los cambios a la normatividad reducirán el número de cajones que se construyen en viviendas y establecimientos mercantiles al establecer un máximo y cobrar por cada espacio extra que se solicite, recursos que se destinarán a un fondo de movilidad sustentable.
Esto también permitirá que los desarrolladores puedan darle un uso diferente a los espacios que habrían tenido que destinar a los vehículos.
Con las modificaciones se pretende desincentivar el uso del automóvil e impulsar el uso de alternativas como el transporte público o la bicicleta.
Mancera indicó que la norma será revisada cada tres años y que la expondrá ante la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que actualmente preside, para que otros estados puedan replicarla.
La iniciativa está basada en un estudio elaborado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) y el Instituto Mexicano para la Competititvidad (IMCO) y se trabajó en conjunto con empresarios, la academia y sociedad civil.
Este tipo de normas ya se aplican en ciudades como Nueva York (Estados Unidos), Ottawa (Canadá) y París (Francia).
(Infografía Vía IMCO)
ailg