A veces a los políticos les falla un poquito aquello de la coherencia.
Esta vez fue Cecilia Sánchez García, candidata al Senado de la República por Morena, quien se convirtió en objeto de críticas por hacer un acto de proselitismo en Campeche abordo de una camioneta Volvo.
El vehículo, de acuerdo con el diario 24 horas, tiene un costo superior a 1.1 millones de pesos.
El asunto es que poco antes, en su discurso de inicio de campaña, aseguró lo siguiente:
“A mí, Cecilia Sánchez, como a Andrés Manuel López Obrador, nos interesa ver las necesidades de la gente más humilde(…)No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Necesitamos distribuir esa riqueza”.
La aspirante pronunció estas palabras en San Antonio Cárdenas, una localidad en Ciudad del Carmen, Campeche, cuyos habitantes viven en alto grado de marginación.
Así la criticaron en Twitter: