Ponerte los audífonos y escuchar tus canciones preferidas puede resultar un efectivo remedio cuando el ruido de la oficina o tu carga de trabajo hacen tu día estresante. Pero, ¿cuándo funciona realmente escuchar música durante tu jornada laboral?
Ponle play si:
Necesitas bloquear el ruido: Si trabajas en un lugar particularmente bullicioso, tu cerebro podría distraerse al tratar de absorber esos pequeños bits de información. Earl Miller, neurocientífico del Instituto Tecnológico de Massachusetts, menciona que pedirle al cerebro que pase de una actividad a otra rápidamente te cansa, por lo que tu desempeño disminuye. En este tipo de ocasiones, poner música (o simplemente colocarte los audífonos) podría ayudarte a bloquear esos distractores.
Es un trabajo repetitivo: ¿Debes sellar un conjunto de documentos, archivarlos o realizar cualquier otra tarea repetitiva? Puede ser buena idea hacerlo con música. Cuando escuchas las canciones que te gustan, se liberan neurotransmisores que te hacen sentir mejor y sentirte más enfocado.
Detén la música si:
Debes aprender algo. Cuando necesitas adquirir nueva información, tu cerebro debe analizar y recodar, una tarea que se complica si al mismo tiempo tiene que procesar lo que estás escuchando.
Es una canción nueva. Cuando escuchas un tema que no habías escuchado antes, tu cuerpo libera dopamina y se produce una sensación agradable, pero esto te lleva a poner menos atención a lo que tienes que hacer.
Vía: Inc.com