Es posible que puedas tener en tu poder, en este mismo instante, un billete de 1 dólar que puede valer más de 7 mil dólares (aproximadamente 140 mil pesos mexicanos). El tema es que los coleccionista de billetes y monedas están en permanente búsqueda de detalles y características curiosas, alfabéticas, numéricas, entre otras, que le aumenten el valor a las piezas.
Un billete de un dólar puede llegar a valer más de 7 mil dólares si presenta ciertos atributos únicos que lo hacen especialmente valioso; y en especial para los coleccionistas que invierten en la numismática. Como ves, un billete de dólar puede ser extremadamente valioso si presenta ciertas características únicas, según revela el diario El Comercio en su sección MAG.
Los billetes particulares, raros o inusuales son otra razón de ser de cientos de coleccionistas y especialistas en numismática de Estados Unidos. ¿Sabías que pueden pagar miles de dólares por estos tesoros históricos en subastas o a través de compras directas? Por ejemplo, hay piezas de 1 dólar que pueden llegar a valer US$150.000.
Características que aumentan el valor de un billete de dólar
Número de serie con un solo dígito:
Patrones de repetición y simetría:
Números de serie que siguen patrones repetitivos o simétricos, como 12312312 o 00069000, son altamente codiciados.
Estos patrones hacen que el billete sea único y atractivo para los coleccionistas.
Cifras bajas y especiales:
Números de serie bajos, como 00000002, son especialmente valiosos.
Además, números de serie que contienen patrones específicos, como 19919119, también son buscados.
Estrella en el número de serie:
Los billetes con una estrella al final del número de serie son impresos para reemplazar otros billetes con errores; esto los hace raros y valiosos.
¿Qué hace especial al billete de 1 dólar que vale 150.000 dólares?
Según lo informado por Telemundo, para que un billete de 1 dólar sea considerado valioso y digno de recibir hasta 150.000 USD, debe cumplir con varias características específicas.
En primer lugar. El billete debe pertenecer a la serie de 2013, la cual es fácilmente identificable por la letra “B” que aparece en su número de serie.
Además, el billete debe contar con un detalle clave: el sello de la Reserva Federal debe estar ubicado justo encima de dicho número de serie. Estas características, combinadas con el error de impresión que generó que 6.4 millones de billetes compartieran el mismo número; han convertido a estas piezas en un objeto de alta demanda en el mercado de coleccionistas.
