El tiempo que debe dormir una persona varía según sus necesidades, pero en promedio un adulto debe dormir entre 7 u 8 horas, mientras los adolescentes requieren 9 horas para obtener los beneficios restauradores del sueño.
De acuerdo con el doctor Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, el dormir bien ayuda a pensar con más claridad, a tener mejores reflejos y a concentrarse mejor.
Por el contrario si no se descansan las horas suficientes, pueden haber consecuencias negativas para la salud, aquí te presentamos algunas:
- Dormir poco daña los niveles superiores de razonamiento, lo que afecta la resolución de problemas y atención a los detalles.
- Las personas que están cansadas tienden a ser menos productivas en el trabajo y son más propensas a sufrir accidentes de tránsito.
- La falta de sueño también influye en el humor y puede afectar la manera en que uno interactúa con otros, a largo plazo aumenta el riesgo de sufrir depresión.
- El descanso afecta a casi todos los tejidos del cuerpo, por lo que dormir poco aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones.
- Estudios recientes demuestran que el sueño puede afectar la eficacia de las vacunaciones, de acuerdo con Michael Twery, investigador del NIH, las personas que descansan bien y reciben una vacuna desarrollan una protección más fuerte contra la enfermedad.