El concepto de creatividad ha sido elevado a algo más que una simple habilidad. Hoy este atributo es considerado casi un don divino que bendice a unos y se le niega rotundamente a otros.
Sin embargo, el ser creativo puede ser una idea que se ha vuelto sobrevalorada en los ambientes laborales de hoy en día.
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¿Será que estamos dando demasiado crédito a la gente con ideas innovadoras y atrevidas o sólo celebramos algo que todos tienen, pero que pocos se atreven a expresar?
Aquí diez brutales verdades sobre la creatividad que pocas personas te revelarían, según The Next Web:
La frustración es parte del proceso creativo
Mucha gente se frustra cuando no encuentra ‘ese’ momento de inspiración que necesita para consolidar un proceso creativo.
Sin embargo, la realidad es que los obstáculos de la creatividad son necesarios para crear algo verdaderamente genial.
Una vez que pases de la frustración, el miedo, la rabia y la tristeza, lograrás algo a las que muy pocas personas se les ha ocurrido antes.
No hay hilo negro
Nadie que llegue un día con una idea creativa y ‘original’ encontró el llamado ‘hilo negro’, ese concepto al que nadie, jamás, se le ocurrió antes.
La verdad es que todo ha sido pensado y creado por alguien con anterioridad.
Lo único que cambia es la forma en la cual ver o tratar algo que ya existe.
Ser creativo no es algo que se domine del todo
Es una pena decirlo pero ser creativo no es una especie de arte que se vuelve más fácil con el tiempo y la práctica.
Cada proyecto y obra representan un reto diferente, por lo que llevarlos a cabo de forma satisfactoria es tan difícil como la primera vez.
La inspiración es un mito
Científicos han revelado que las musas no llegan en ciertos momentos mágicos de extremada creatividad, sino que la inspiración ‘espontánea’ es el resultado de un complejo proceso de pensamiento.
Cuando intentamos crear algo nuevo, nuestro cerebro trabaja conscientemente, pero una vez que comenzamos a pensar en otra cosa, la idea continúa desarrollándose ‘tras bambalinas’.
A esto se le llama ‘proceso de incubación’, y es cuando el cerebro continúa conectando enlaces neuronales relacionados a nuestro proceso creativo aun cuando estamos trabajando en otra cosa.
Desesperación, una gran aliada
La gente desesperada, sin temor a nada y sin nada que perder, es la que más cosas geniales crea.
Quienes se sienten conformes y cómodos con lo que tienen, difícilmente van a crear algo realmente destacable.
Piénsalo, la autora de Harry Potter, J.K. Rowling, era una mujer empobrecida cuando escribió La Piedra Filosofal, el primero de muchos libros exitosos a nivel mundial.
La creatividad es un trabajo de equipo
George Lucas no creó Star Wars por sí solo y Miguel Ángel no pintó la Capilla Sixtina sin ayuda.
Ni siquiera las grandes obras de la literatura vienen de la mente de una sola persona.
La creatividad es parte de un proceso en el que varias mentes intervienen. Los humanos somos seres sociales y, por ende, los grandes proyectos son el resultado de la colaboración entre varias personas.
Todos somos igual de creativos
Cada ser humano en la Tierra es una criatura creativa capaz de pensar ideas diferentes, innovadoras e interesantes; sin embargo, lo que marca la diferencia entre alguien creativo y ‘los demás’, es que el primero trabaja en cristalizar su idea, en hacerla pública.
No te vuelves creativo ganando más
Un estudio realizado en la Universidad de Harvard indicó que los incentivos monetarios no ayudan a la creatividad, sino que la bloquean.
Si crees que sólo serás creativo una vez que tu jefe te pague más, estás equivocado. El trabajo realizado por placer luce y se siente mucho mejor que el realizado a cambio de una suma de dinero.
El miedo es lo que destila tu creatividad
Cuando desarrollas una idea que te da miedo mostrar al mundo, es cuando más debes apoyarla.
El miedo es la forma en que tu cerebro te aleja del peligro, pero en cuestiones creativas, es lo que te dice que el camino creativo que estás por tomar podría ser el adecuado.
Brainstorming, una muy mala idea
Varios estudios han demostrado que las ‘tormentas de ideas’ no sólo son desordenadas, sino que bloquean el proceso creativo.
Los expertos recomiendan dejar que cada uno de los participantes expresen sus ideas para luego combinar las mejores en una sola.
Sólo así será posible concretar un buen plan o proyecto basado en el esfuerzo de muchas mentes.
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