Mantener el equilibrio puede ser vital y no es una exageración pedagógica. Las caídas son la segunda causa de muerte por lesiones no intencionales en el mundo. Las personas mayores de 60 años son las más afectadas.
Aunque el equilibrio influye tanto en nuestra longevidad como en nuestra calidad de vida, es una habilidad a menudo descuidada. Así lo sostienen expertos consultados por The New York Times.
Un estudio realizado en 2022 por un equipo de investigadores brasileños descubrió que 20% de los 1.700 adultos mayores que sometieron a prueba no podían mantener el equilibrio sobre una pierna durante más de 10 segundos.
Mantener el equilibrio sin complicaciones y en casa
Ahora presentamos una lista de cinco ejercicios que ayudan a mantener el equilibrio corporal. Tener un buen sentido del equilibrio no necesariamente implica pararte de manos y hacer acrobacias. De hecho, puedes empezar en casa sin ningún equipo.
1.- Postura en una sola silla
Párate detrás de una silla, sujetándote con ambas manos. Levanta una pierna, flexionando la rodilla hacia el pecho, y mantente sobre una pierna durante cinco segundos.
2.- Sentadillas con peso corporal
Párate con los pies separados a la distancia de las caderas, apuntando hacia delante. Dobla las rodillas y desciende hasta que los muslos queden paralelos al suelo, manteniendo el peso en los talones. Extiende los brazos delante de ti si necesitas ayuda para mantener el equilibrio o baja en cuclillas para hacerlo más desafiante.
3.- Perro de caza
Empieza sobre las manos y las rodillas, con la espalda plana. Levanta una pierna recta hacia atrás y extiende el brazo opuesto recto hacia delante, de modo que estés en equilibrio sobre una rodilla y una mano.
4.- Elevación lateral de piernas
Colócate detrás de una silla, sujetándote con ambas manos. Levanta una pierna hacia un lado, intentando mantener el cuerpo lo más inmóvil posible. Aumenta la intensidad manteniendo la pierna levantada de 5 a 10 segundos o soltando la silla.
5.- Postura en tándem
Párate derecho y coloca un pie justo delante del otro, con el talón tocando la punta. Mantén el mismo peso en ambos pies.