Por siglos hemos bebido cerveza sin más motivo que el de degustar su delicioso sabor o darle un poco de sazón a cualquier reunión social, pero ahora los científicos han hallado una razón más para beberla.
Un estudio realizado por el doctor Trevor Thompson, de la universidad de Greenwich, reveló que la cerveza es capaz de elevar significativamente la tolerancia al dolor.
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En su trabajo, publicado en la revista The Journal of Pain, Thompson destaca que una cantidad superior al 0,8% en la sangre trabaja mejor que muchos analgésicos para mitigar una molestia física.
Thompson llegó a esta conclusión luego de analizar los resultados de 18 estudios previos que buscaban descubrir el efecto analgésico del alcohol en los seres humanos.
Lo más interesante de todo es que la buena cerveza, cuyo grado de alcohol va del 3 al 6 o incluso 8%, funciona mejor que fármacos tan populares como el siempre presente paracetamol o el acetaminofen.
Eso sí, mitigar el dolor no es eliminarlo y si llegas a lastimarte seriamente durante una noche de juerga, tu cuerpo se sentirá bastante adolorido a la mañana siguiente.
El estudio de Thompson no es pretexto para que te tomes un buen tarro de néctar dorado cada vez que tengas una jaqueca, pero sí le añade cierto grado de verdad a lo que Benjamín Franklin dijo acerca de esta noble bebida:
La cerveza es señal de que Dios nos ama y nos quiere ver felices
gtb
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