Hablar consigo mismo no es señal de locura o de extrema soledad, sino un ejercicio que ayuda a reforzar lo recién aprendido.
Eso sí, no se trata de hablar con ‘tu otro yo’, sino de explicarte a ti mismo algo que acabas de aprender. Dicho de otra manera, charlar solo es bueno cuando intentas resumir algo que acabas de entender.
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Ulrich Boser, autor del libro Learn Better, explicó que detallar una lección nueva a tu ‘otro yo’ como si lo hicieras con otra persona, ayuda a comprender un tema con mayor profundidad.
Esta, más que una forma para matar el aburrimiento, es una técnica de aprendizaje para entender mejor y más rápido.
Boser indicó que ser tu propio maestro y explicarte un tema que acabas de descubrir, obliga al cerebro a construir pensamientos de una forma más coherente.
Hablar solo te mantiene enfocado, solidifica lo aprendido y revela realmente cuánto has entendido sobre un tema en particular.
Si puedes contestar tus propias preguntas de forma convincente, entonces significa que tu tiempo ha valido la pena.
Se sentirá raro al principio pero practica hoy mismo lo que Boser dice: cuando aprendas algo, intenta hablar contigo como si le explicaras a alguien más lo que acabas de descubrir.
De esta manera no solo aprovechas más el conocimiento adquirido, sino también te conviertes en una persona más autónoma, capaz de enseñarle al mejor discípulo de todos: tú mismo.
gtb
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