Los primeros signos de calentamiento global ya se están haciendo cada vez más evidentes. Crece pasto en la Antártida, los glaciares se descongelan, y los niveles de contaminación son cada vez más altos.
Tan sólo en la Ciudad de México, los niveles de contaminación provocaron que la Contingencia Ambiental se mantuviera por seis días consecutivos, hecho que no había ocurrido en 17 años.
El cambio climático además de afectar nuestra salud, también afecta nuestro descanso. Según un estudio publicado en Science Advances, las noches que son más cálidas de lo normal, pueden perjudicar nuestro sueño, especialmente el de los ancianos y el de las personas con menos ingresos.
Después de que la NASA realizara diversas investigaciones, la conclusión fue que para el año 2050, las temperaturas cálidas podrían causar seis noches adicionales de sueño insuficiente por cada 100 personas.
Esto quiere decir que para finales de este siglo, la cifra podría aumentar hasta 14 noches por cada 100 habitantes.
Según Nick Obradovich, autor principal de la investigación, este estudio no solo demuestra que la temperatura ambiente desempeña un importante papel en la interrupción del sueño, si no que también muestra que “el cambio climático podría empeorar la situación aumentando las tasas de pérdida de descanso”.
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