Ya está cerca la llegada de la nueva generación. Sin embargo, su nombre aún se debate entre los Artificiales y la generación Beta, que comenzará con los nacimientos a partir de enero de 2025 hasta 2039.
Como quiera que sea. Con esta nueva generación se pondrá fin a las nostalgias por el siglo XX. Solo se experimentará la vida del siglo XXI. Al mismo tiempo, se estima que serán el reflejo de los cambios ideológicos en el mundo. Y serán a quienes les tocará crecer en un contexto distinto al actual. El motivo, los indiscutibles cambios tecnológicos.
Los Betas serán los primeros en crecer en un mundo donde la inteligencia artificial será omnipresente. Que abarcará todas las facetas de la vida, desde lo laboral y educativo hasta lo social.
Los avances influirán en gran medida en sus años de formación en inteligencia artificial y automatización. Podrían interactuar con simulaciones de sí mismos generadas por inteligencia artificial en las redes sociales. Y podrían utilizar sin problemas respuestas automatizadas en interacciones en línea.
De acuerdo con un estudio realizado por la Escuela Internacional de la Naciones Unidad en Hanoi (UNIS Hanoi por sus siglas en inglés), la tecnología estará profundamente arraigada en su mundo. Y la Generación Beta deseará firmemente aprender y mejorar sus habilidades de manera continua, para seguir siendo relevante en un mercado laboral en rápida evolución. Solo el tiempo dirá cómo estas experiencias únicas moldearán sus valores, perspectivas e impacto social.
Influencia de la IA en la generación Beta
La generación Beta madurará en un mundo profundamente entrelazado con la IA y la tecnología. Esta realidad moldeará las características de la Generación Beta de varias maneras:
Líneas borrosas entre el trabajo y la vida personal: la automatización con IA puede alterar las trayectorias profesionales tradicionales. Puede dar lugar a un trabajo flexible y basado en proyectos. O a culturas laborales de “actividad permanente”, que exijan adaptación y puedan afectar al equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Creatividad sin límites, impulsada por IA: expuesto a contenido generado por IA, Beta pensará de manera creativa, utilizando herramientas de IA para el diseño, la narración de historias y la resolución de problemas . Imagine herramientas educativas personalizadas que se adapten a los estilos de aprendizaje individuales. O imagine a tutores impulsados por IA que creen experiencias atractivas.
Aprendizaje más allá de los muros: con el 80% de la generación Beta aprendiendo en línea, la IA personalizará la educación. Imagine simulaciones interactivas, tutores con IA que ajusten la dificultad y acceso instantáneo a información más allá de los libros de texto. Sin embargo, las preocupaciones sobre la distracción y la seguridad en línea deben considerarse cuidadosamente.
Los “Artificiales” y las experiencias naturales
Conocimiento de los teléfonos inteligentes, pero estrés: el uso intensivo de los teléfonos inteligentes determinará la comunicación y el consumo de información de Beta. Si bien las aplicaciones impulsadas por IA pueden ofrecer comodidad y conocimiento, es posible que prevalezcan las ansiedades en torno a las comparaciones en las redes sociales y la sobrecarga de información.
Empleados con conciencia social: ser testigos del impacto de la tecnología en la sociedad puede hacer que la Generación Beta espere un comportamiento corporativo responsable. Es posible que elijan empleadores dedicados a la sostenibilidad, las prácticas éticas de datos y el impacto social positivo.
En conclusión:
- Se espera que la generación Beta esté aún más conectada a la tecnología que las generaciones anteriores.
- Es probable que sean nativos de la realidad virtual y aumentada. Y que crezcan con un mundo cada vez más automatizado e interconectado.
- También se espera que sean más sensibles a los problemas sociales y ambientales. Y que desarrollen una mayor conciencia global.
- A pesar de estar rodeados de tecnología. Se prevé que los Betas buscarán experiencias más auténticas y naturales. Posiblemente como una reacción a su entorno altamente tecnológico.
Sin embargo, es demasiado pronto para determinar con precisión las características de la nueva generación que está por nacer.