Renunció a su trabajo y se hizo freelance mientras encontraba gente a la que le gustaran sus diseños, con el tiempo comenzó a fabricar sus propios productos.
Ilse Valfré inició dibujando mujeres vestidas con prendas ella no podía pagar y las compartiéndolas en su blog. Nunca pensó que le pudiera traer algún beneficio, pues no consideró estudiar moda, y actualmente entre sus fans hay actrices como Jessica Alba, Emma Roberts o Bella Thorn.
Un día descubrió que sus diseños eran copiados y utilizados en prendas que se vendían en internet en China, de ahí surgió la inquietud de crear sus propios productos y comenzar un negocio. Diseñó su propia línea de camisetas y bolsos, que lanzó bajo la marca Valfre en 2013.
Su empresa se encuentra en Los Ángeles, donde vende una diversa y amplia gama de ropa femenina, accesorios inspirados en su trabajo de arte, además de estampados y tarjetas. Sus productos pueden adquirirse en 28 países.
En 2016 logró ventas de dos millones de dólares. Cuenta que gran parte de su éxito provino las fotos compartidas en Instagram. Al lanzar su marca tenía 25 mil seguidores y sus estampados se vendían en menos de una hora. Actualmente tiene más de 600 mil.
La nacida en Puerto Peñasco, Sonora y que actualmente vive en Los Ángeles cuenta que el camino al éxito no fue sencillo, pues comenzó llevando ella misma los pedidos de Tijuana a San Diego dos veces a la semana, tardando hasta tres horas en cruzar la frontera.
El producto que la llevó al éxito fue una funda para teléfono con forma de caja de leche, llamada 100% lágrimas de chicos, que se hizo viral en Asia y eso le abrió paso hacia ese mercado. Constantemente otras empresas copias sus diseños. Hace poco tuvo este problema con las marcas de ropa Rue 21 y Forever 21.
Ilse Valfre quiere expandirse más allá de la moda y que sus personajes cobren vida a través de un programa de televisión
